¿Te sientes desconectada o menos interesada en la intimidad después de la menopausia?
No te lo estás imaginando—y no eres la única. Muchas mujeres enfrentan esta misma preocupación.
La pregunta es: ¿Qué papel juegan las hormonas en la excitación femenina después de la menopausia y qué opciones existen?
La respuesta está en entender su cuerpo cambiante y saber qué soluciones seguras y efectivas existen.
Siga leyendo para aprender qué está realmente sucediendo y qué puede ayudar. ¡Profundicemos para mejorar el sexo durante la menopausia o después!
Por qué cambia la excitación después de la menopausia
El estrógeno y la progesterona comienzan a disminuir durante la perimenopausia. Después de la menopausia, caen aún más.
Esta caída causa problemas a muchas mujeres. Entre el 27% y el 84% de las mujeres posmenopáusicas presentan síntomas como sequedad, dolor y bajo deseo. Estos son signos de algo llamado síndrome genitourinario. Pero solo el 7% de las mujeres recibe ayuda para ello.
La North American Menopause Society dice que el estrógeno ayuda a mantener la vagina saludable. Apoya el tejido blando, el flujo sanguíneo y la elasticidad. La testosterona también juega un papel, aunque comúnmente se asocia con los hombres. En las mujeres, apoya la motivación sexual.
Después de la menopausia, los niveles de testosterona también pueden disminuir, lo que lleva a una caída en la libido. Por eso, cuando las mujeres preguntan, ¿Qué papel juegan las hormonas en la excitación femenina después de la menopausia y qué opciones existen?, la respuesta comienza con estos cambios hormonales y cómo impactan su cuerpo. Se puede sentir en el sexo durante la menopausia o después.
¿Qué cambios físicos afectan la excitación?
A medida que los niveles hormonales disminuyen, pueden aparecer varios síntomas físicos:
- Sequedad e irritación vaginal
- Menor sensibilidad al tacto
- Dolor durante el coito
- Disminución general del deseo sexual
- Menor impulso sexual durante la menopausia
El estrógeno cae hasta un 90% durante la menopausia, lo que conduce a un tejido vaginal más delgado, seco y menos elástico, lo que puede causar dolor y malestar.
El estrógeno hace más que ayudar con la comodidad vaginal. También afecta a químicos cerebrales como la serotonina y la dopamina. Estos químicos ayudan a sentir placer y a reaccionar al tacto. Cuando estos niveles bajan, tanto el estado de ánimo como la excitación pueden verse afectados.
El lado emocional de la menopausia
Muchas mujeres se sienten menos seguras, menos conectadas con su cuerpo o inseguras sobre lo que ha cambiado. Incluso en una relación de apoyo, las mujeres a menudo reportan: “Quiero sentirme cerca, pero mi cuerpo simplemente no responde igual.”
Esto es frustrante y profundamente personal. El impacto emocional es tan real como el físico. No es de extrañar que muchos pregunten: ¿Qué papel juegan las hormonas en la excitación femenina después de la menopausia y qué opciones existen? La disminución hormonal afecta tanto al cuerpo como a la mente. Esto resulta en una diferencia en el sexo durante la menopausia o después.
¿Qué opciones existen para mejorar la excitación?
¿La buena noticia? Hay opciones efectivas, tanto hormonales como no hormonales. La clave es encontrar lo que funciona para ti.
1. Terapia de reemplazo hormonal (THS)
La THS puede reemplazar el estrógeno y la progesterona que tu cuerpo ya no produce. Puede mejorar la excitación, la comodidad y el estado de ánimo cuando se usa adecuadamente.
La Clínica Mayo dice que la terapia hormonal ayuda a muchas mujeres. Pero no es segura para todas, especialmente si tienen ciertos problemas de salud.
En un estudio con 75 mujeres, aquellas que usaron crema de estrógeno (con o sin testosterona) se sintieron mejor después de 12 semanas. Su salud sexual mejoró más que las que usaron solo un lubricante básico.
2. Tratamientos locales con estrógeno
Estos incluyen cremas, tabletas y anillos colocados en la vagina para reducir la sequedad y mejorar la sensibilidad. Debido a que actúan principalmente de forma local, no conllevan los mismos riesgos que la terapia hormonal sistémica.
El gel vaginal de estriol en baja dosis (0.005%) mejoró los puntajes del Índice de Función Sexual Femenina (FSFI) en 68 mujeres durante 12 semanas.
3. Medicamentos no hormonales
Ciertos medicamentos aprobados por la FDA como flibanserina (Addyi) pueden ayudar a aumentar el deseo al cambiar la química cerebral (FDA). Sin embargo, pueden tardar en hacer efecto y pueden tener efectos secundarios.
4. Potenciadores tópicos sin hormonas
Productos como Zestra ofrecen una forma rápida y sin hormonas para mejorar la sensibilidad. Estas soluciones tópicas aumentan el flujo sanguíneo y la excitación, sin entrar en el torrente sanguíneo ni requerir receta.
La relación entre la química cerebral y el deseo sexual
Hormonas como el estrógeno y la testosterona afectan más que solo el cuerpo. También impactan el cerebro. El estrógeno ayuda a que los químicos cerebrales como la dopamina y la serotonina funcionen bien. Estos químicos controlan el estado de ánimo, la motivación y el placer. Cuando los niveles hormonales bajan, estos químicos cerebrales también disminuyen. Esto puede reducir el interés sexual y dificultar sentir cercanía durante la intimidad.
En un estudio con 326 mujeres de 35 a 47 años, grandes fluctuaciones en la testosterona se relacionaron con un riesgo 4 veces mayor de menor libido.
Esto muestra cuán profundamente están ligadas las hormonas a cómo nos sentimos mental y emocionalmente respecto al sexo, no solo físicamente.
Así que al explorar Qué papel juegan las hormonas en la excitación femenina después de la menopausia y qué opciones existen, debemos incluir la química cerebral en la discusión.
Por qué la comunicación sigue siendo una de las mejores herramientas
Aunque los cambios hormonales están en el núcleo de las dificultades de excitación, la dinámica de la relación también juega un papel importante. Hablar abiertamente con tu pareja te ayuda a sentirte cercano nuevamente. También puede reducir el estrés relacionado con el deseo o el rendimiento.
Comparte lo que te hace sentir bien, lo que no, y lo que necesitas. Esto genera confianza. Incluso pequeños cambios o palabras amables pueden reavivar la chispa, sin necesidad de medicamentos.
La comunicación se vuelve aún más importante cuando la excitación es inconsistente. Saber que no es “solo cosa de su mente” o “solo físico” ayuda a que ambos miembros de la pareja trabajen juntos para encontrar una solución.
Salud mental y excitación: un factor pasado por alto
Durante la menopausia, muchas mujeres se sienten más ansiosas, tristes o inseguras. Esto puede deberse a cambios hormonales, estrés de la vida o ambos. Estos sentimientos pueden dificultar sentir deseo o disfrutar de la intimidad.
Las mujeres con bajo deseo a menudo tienen niveles más bajos de testosterona y DHEA-S. Estas hormonas ayudan con la energía, el estado de ánimo y el interés sexual. Cuando disminuyen, las mujeres pueden obtener puntuaciones más bajas en pruebas de salud sexual como el FSFI (Índice de Función Sexual Femenina).
Si se siente triste, cansada todo el tiempo o ya no disfruta las cosas que antes le gustaban, podría ser más que solo hormonas. Su salud mental también importa. Buscar ayuda, ya sea de un médico, terapeuta o grupo de apoyo, puede hacer una gran diferencia. Sentirse mejor emocionalmente también puede ayudar a recuperar el deseo y la conexión.
El bajo interés sexual no siempre es solo un problema hormonal: el bienestar mental es un factor crítico. Abordar la salud mental es parte de responder a la pregunta completa: ¿Qué papel juegan las hormonas en la excitación femenina después de la menopausia y qué opciones existen?
La participación de la pareja puede marcar una gran diferencia
Muchas mujeres se sienten aisladas al experimentar cambios sexuales. Involucrar a su pareja en el proceso puede ser de gran ayuda. Ya sea hablando abiertamente, leyendo juntos o eligiendo tratamientos en equipo, esto fomenta la cercanía y reduce el estrés.
También cambia la sensación de “algo está mal” a “estamos juntos en esto”. Ese cambio puede brindar consuelo, apoyo y mayor comprensión. Cuando ambas personas saben cómo las hormonas afectan la excitación después de la menopausia, es más fácil encontrar respuestas y sentirse más conectados en el proceso.
Explorando suplementos naturales y apoyo herbal
Algunas mujeres prefieren explorar suplementos naturales antes de considerar la terapia hormonal o medicamentos. Ciertas hierbas, como la raíz de maca, tribulus terrestris y ginseng, han sido estudiadas por sus posibles beneficios en la libido y el apoyo hormonal.
Sin embargo, es esencial abordar los suplementos con precaución. No todos los productos están bien regulados y algunos pueden interactuar con otros medicamentos. Siempre consulte con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier suplemento, especialmente si ya está manejando condiciones crónicas.
Cuándo hablar con un médico
Algunos síntomas pueden manejarse en casa con productos o cambios en el estilo de vida. Pero a veces, se necesita ayuda adicional.
Si el sexo es doloroso, sus cambios de humor son extremos o ha perdido todo interés en la intimidad, hable con un médico. Él podrá revisar sus niveles hormonales y sugerir el mejor tratamiento.
Un ginecólogo, especialista en hormonas o experto en menopausia puede guiarle. Le ayudarán a entender qué está sucediendo y qué puede ayudarle a sentirse mejor, tanto física como emocionalmente.
Los factores del estilo de vida también importan
Las hormonas juegan un papel, pero también los hábitos. Puedes apoyar tu salud sexual de forma natural mediante estas elecciones:
Nutrición
Consumir alimentos integrales ricos en omega-3, fitoestrógenos y antioxidantes puede ayudar a mantener el equilibrio hormonal y apoyar el flujo sanguíneo. Buenos ejemplos: linaza, soja, salmón, bayas y verduras de hoja verde.
Actividad física
El ejercicio mejora la circulación, el estado de ánimo y la confianza corporal, todo lo cual mejora la excitación. Caminar, nadar o hacer yoga puede marcar la diferencia.
Sueño
Mejor sueño = mejor equilibrio hormonal. Mantén una rutina calmante antes de dormir, limita las pantallas y trata de acostarte a la misma hora cada noche.
Estrés
El estrés crónico eleva el cortisol, lo que puede alterar otras hormonas y disminuir el deseo. Técnicas simples como la respiración profunda o la meditación pueden ayudar.
Comunicación
Hablar abiertamente con tu pareja sobre cómo te sientes y lo que necesitas hace una gran diferencia. Un poco de seguridad puede reducir la ansiedad y crear más intimidad.
Flibanserina (Addyi) resultó en 0.5 eventos sexuales más satisfactorios por mes en comparación con placebo y pequeños aumentos en el deseo, aunque efectos secundarios como mareos y fatiga fueron comunes.
Por qué Zestra es una opción inteligente
Si buscas una forma sin hormonas de mejorar la excitación sin recetas, Zestra puede ser la solución que has estado buscando. Es una mezcla de botánicos que aumentan la sensibilidad en minutos tras su uso—sin hormonas, sin largos tiempos de espera.
En ensayos clínicos, las mujeres que usaron Zestra experimentaron una mayor respuesta física, mejor satisfacción y deseo renovado (Journal of Women’s Health).
Como Zestra actúa externamente, es seguro para mujeres que no pueden o no desean usar hormonas. Y la estimulación sensorial adicional ayuda a restaurar la confianza, haciendo que la intimidad vuelva a sentirse emocionante.
Para concluir,
Al preguntar ¿Qué papel juegan las hormonas en la excitación femenina después de la menopausia y qué opciones existen?, es importante considerar el panorama completo: hormonas, estilo de vida, emociones y productos seguros y efectivos.
Ya sea que elijas THS, un potenciador sin hormonas o simplemente ajustes tus hábitos diarios, mereces sentirte conectada y segura en tu cuerpo nuevamente.
No estás sola, y hay ayuda real y práctica disponible.